martes, 29 de abril de 2014

BAY 0 - 4 RM: No eran árboles, eran Ramos

BAY 0 - 4 RM: No eran árboles, eran Ramos



¡Oa, oa, oa, nos vamos a Lisboa! El Real Madrid, después de una exhibición de juego, de poderío, de táctica y de categoría, arrasó Múnich con un resultado redondo, 0-4, póquer en casa del vigente campeón. Va por tí, Juan Gómez Juanito, y por tantos y tantos madridistas frustrados una y otra vez ante el Bayern. La maldición alemana queda atrás este curso, Schalke, Dortmund y ahora Bayern desparramados por el camino, el camino a Lisboa. El camino, tal vez, a la tan ansiada Décima.
Decían que iban a arder los árboles, pero no, no fue así. Lo que ardieron fueron Ramos, dos goles de Sergio Ramos para ser exactos. Porque el camero, que está cuajando un final de temporada sencillamente demoledor, abatió al Bayern en cinco minutos, ambas de cabeza, antes de la primera media hora. El tikitaka guardiolense le duró al Real Madrid lo que tardó en sacudirse la salida de los bávaros, apenas diez minutos en los que quisieron dejar claro que aquello podía llegar a ser un infierno. Lo que pasa es que pusieron el soplete al revés y se abrasaron el flequillo.
Parte de ese incendio inverso es de un Ancelotti que le dio un repaso a Guardiola soberbio. Tal vez Ancelotti no sea el mejor entrenador del mundo, pero tampoco hay un entrenador que sea mejor que él, sobre todo en cuanto a competitividad en Copa de Europa. Su 4-4-2, con Bale encajado como interior derecho en ayuda de Carvajal, fue todo un éxito. El Madrid dictó un manual de cómo cerrar los pasillos interiores y las bandas. Porque Coentrao y Carvajal, como ya hicieron en Madrid, fueron dos titanes durante todo el partido.
El Madrid cuajó tal vez los mejores 45 minutos que se pueden esperar de cualquier equipo de fútbol: intenso, asentado, con cabeza, punzante como una lanza de diamante y demoledor como un batallón de Panzers por las Ardenas. El Bayern, que salió a mandar y a meter el Madrid dentro de la portería de Casillas, seguía siendo como una piraña sin dentadura: un boquerón con cara de malo. El Madrid salió a olfatear el ambiente, ni rastro de árboles quemados, y se estiró con peligro aprovechando los desajustes defensivos del que todavía hoy es el vigente campeón de Europa. Avisó con un par de contras mal finalizadas, hasta que llegó el momento Ramos.
Porque Sergio, tan vilipendiado a comienzos de temporada por el mal momento que atravesó, está cuajando un final de curso sencillamente espectacular. Además de desquiciar a Müller y a Mandzukic en defensa, los dos primeros balones parados del Madrid acabaron con una tropa de alemanes desparramados por el suelo ante el empuje de un central que cuando se motiva, cuando está enchufado, es el mejor del mundo. Sólo esa maldita autocomplacencia le hace despistarse en tramos importantes de la temporada: pero en Múnich salió el Ramos imperial, el demoledor, el mejor defensa del mundo y el que mejor entiende las jugadas a balón parado.
Fueron dos testarazos para enmarcar, el segundo con el Bayern groggy sobre el campo, superando a un Neuer que ha dejado de ser su particular bicha para convertirse en talismán. En pleno desquiciamiento de los de Guardiola, buscando rascar todo tobillo blanco en las proximidades, aparecieron los atletas Bale y Cristiano para que el galés arrasara por su banda y metiera un centro al área que el luso, 15 goles esta Champions batiendo todos los récords, colocó entre las piernas de Neuer redondeando un resultado demoledor: 0-3.
En el fragor de la conquista de Múnich, el Madrid sufrió una baja: la de Xabi Alonso, que vio la tercera amarilla del ciclo y causará baja en la final de Lisboa. Lo avisó Ancelotti en la rueda de Prensa previa: si eso pasaba, son cosas del fútbol, así que lamentarse no sirve de nada. En la segunda mitad, el Madrid vivió cómodamente atrincherado en su área, con un Pepe de dulce y con un esfuerzo colectivo digno de admiración, y lanzando latigazos que pudieron incluso aumentar la renta, como el de Ronaldo de falta directa al final para dinamitar al campeón desde los cimientos. Fue, sencillamente, una exhibición. Una exhibición camino de Lisboa. Queda un partido para la Décima. ¿Alguien se lo piensa perder?

jueves, 17 de abril de 2014

Majestuoso gol de Bale dio el título al Real Madrid en la Copa del Rey

Majestuoso gol de Bale dio el título al Real Madrid en la Copa del Rey

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2:28 p.m. | 16 de Abril del 2014
Real Madrid
Gareth Bale anotó el gol del triunfo de la Copa del Rey.

El equipo dirigido por Carlo Ancelotti venció 2-1 al Barcelona, en la final.

Una excepcional galopada del galés Gareth Bale a seis minutos del final dio el título de la Copa del Rey al Real Madrid frente al Barcelona (1-2), con un gol que entró en la historia de esta competencia y en un partido con fases de superioridad alternas por parte de ambos equipos.
Real Madrid empezó bien y marcó, el Barça dominó durante casi todo el primer tiempo y en la segunda parte el gol de Bartra y el de Bale llegaron cuando sus equipos peor lo pasaban. El remate del brasileño Neymar al poste casi al final pudo propiciar un empate que no se dio.
El Barcelona inició el encuentro con el argentino Messi en el centro, Neymar a la derecha e Iniesta a la izquierda, mientras que el Real Madrid presentó un poco usual 4-4-2, con el francés Benzema y Bale en ataque.
Los primeros diez minutos fueron de superioridad madridista. El equipo del italiano Carlo Ancelotti empezó en el encuentro con más intensidad que su rival. Como consecuencia de esa dinámica, el Real Madrid se aproximó un par de veces con peligro a la meta de Pinto en los primeros diez minutos.
En el 11, tras una gran jugada de Bale, Benzema y Di María, el jugador argentino batió la meta de Pinto. Fue en una acción en la que los futbolistas del Real Madrid lo hicieron todo bien y el brasileño Alves y Pinto no estuvieron acertados, el primero al perder el balón en el inicio de la acción y el guardameta al no detener un balón en el que pudo hacer algo más.
El gol cambió la dinámica del partido, ya que el equipo del argentino Gerardo Martino se hizo con la posesión del balón y empezó a jugar cada vez más cerca de la portería de Casillas. El conjunto catalán recuperó su estilo, pero no fue capaz de crear peligro frente a un Real Madrid que, a pesar de replegar sus líneas más allá de lo que parecía aconsejable, dio la sensación de sentirse cómodo con ese tipo de partido.
Esa dinámica se mantuvo hasta el descanso con opciones tímidas para el Barcelona por medio de Cesc, Jordi Alba de cabeza y un remate desviado de Messi, en una fase del juego en la que la mejor noticia para el Barcelona fue la actuación de Iniesta.
Real Madrid salía poco a la contra, pero cuando tenía la opción de hacerlo se mostraba como un equipo rápido y con las ideas muy claras, aunque apenas dispuso de más ocasiones que la dio un remate desviado de Isco.
Cuando el partido llegó al descanso, al Barcelona le había faltado que su dominio fuera acompañado de más claridad en ataque y al Real Madrid control del balón y llegada: algo más que intensidad y esfuerzo en defensa.
La segunda mitad dio comienzo con la salida de Jordi Alba lesionado y la entrada del brasileño Adriano y con un Real Madrid cambiado respecto a la primera parte. Volvió a jugar como al principio, dispuso de dos ocasiones por medio de Bale y provocó que el Barcelona viviera sus peores momentos del encuentro.
La posesión de balón del equipo barcelonista no se reflejaba en la creación de peligro. Sus jugadores no disparaban a puerta y daba la impresión de que el Real Madrid iba a disponer de alguna opción clara al contragolpe.
El Barcelona necesitaba el gol, pero era el Real Madrid el que más lo buscaba. Mediado el segundo tiempo el partido ya se parecía poco al del primer tiempo, ya que el equipo madrileño era cada vez más protagonista, con una gran capacidad para recuperar el balón y neutralizar el ataque de su rival.
Pedro entró por Cesc y poco después el árbitro anuló un gol al Real Madrid de Bale a instancias del juez de línea. Justo en la jugada siguiente y cuando peor lo pasaba el Barcelona, Bartra remató un tiro de esquina de Xavi de forma impecable para establecer el empate a uno en una acción aislada y muy poco habitual en el juego barcelonista.
El gol reanimó al Barcelona y el Real Madrid se sintió excesivamente castigado. El marcador registraba un empate en un encuentro en el que el equipo madrileño podía haber metido el 2-0.
Reanimado el Barça, los hombres de Martino recuperaron el dominio de la primera mitad contra un Real Madrid que volvió a cifrar sus aspiraciones en el contragolpe y que pudo marcar en buen remate de Modric (m.80) que dio en el poste.
El 1-2 llegó en una excepcional jugada individual de Bale, que recorrió sesenta metros por la banda izquierda, en la que desbordó a Bartra y se plantó frente a Pinto, al que batió desde cerca. El Barcelona pudo empatar a dos minutos del final, pero el remate de Neymar se estrelló en el poste.
Síntesis
Barcelona: Pinto, Dani Alves, Bartra (Alexis, m.85), Mascherano, Jordi Alba (Adriano, m.46), Sergio Busquets, Xavi, Neymar, Cesc (Pedro, m.60), Iniesta y Messi.
Real Madrid: Casillas, Carvajal, Sergio Ramos, Pepe, Coentrao, Xavi Alonso, Di María (Illarramendi, m.85), Modric, Isco (Casemiro, m. 87), Bale y Benzema (Varane, m.89).
Goles: 0-1, m.11: Di María. 1-1, m.68: Bartra. 1-2, m.84: Bale.
Árbitro: Mateu Lahoz (colegio valenciano). Amonestó por el Barcelona a Neymar (m.16), Mascherano (m.53) y por el Real Madrid a Isco (m.2) y Pepe (m.16) y Xabi Alonso (m.87). Incidencias: partido final de la Copa del Rey disputado en el campo de Mestalla ante 50.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones.
EFE

domingo, 13 de abril de 2014

El Real Madrid se hincha de moral a costa del Almería

El Real Madrid se hincha de moral a costa del Almería

El equipo de Carlo Ancelotti despachó al Almería por 4-0 con goles de Di María, Bale, Isco y Morata. Con esta victoria los blancos adelantan en la clasificación al Barcelona, a falta de 5 días para enfrentarse a los culés en la final de Copa del Rey.

El Real Madrid se hincha de moral a costa del Almería
Real Madrid
4 0
Almería
Real Madrid: Diego López, Nacho, Varane, Pepe, Coentrao (Llorente, min. 73), Illarramendi, Modric, Di María (Casemiro, min. 62), Isco, Bale y Benzema (Morata, min. 68).
Almería: Esteban, Nelson, Torsiglieri, Hans, Mané; Verza, Corona (Soriano, min. 71), Tébar, Barbosa, Zongo (Óscar, min. 68); Rodri (Aleix Vidal, min. 56).
MARCADOR: 1-0 Di María (min. 28), 2-0 G. Bale (min. 52), 3-0 Isco (min. 56), 4-0 Morata (min. 85)
ÁRBITRO: Martínez Munuera (comité valenciano).
INCIDENCIAS: Partido disputado en el estadio Santiago Bernabéu correspondiente a la jornada 33 de la Liga BBVA.
Jugando con la inercia, aprovechando el viento a favor que llegaba del sur, de Granada, el Real Madrid salió decidido. Decidido a ponerse segundo y a meter presión al Atlético de Madrid. Enaltecidos por el ferviente Di María, el Real Madrid se llevó una victoria necesaria que llena de moral al equipo antes de viajar a Valencia.
De la mano del argentino, los de Ancelotti fueron un martillo pilón. Sin ejercer un fútbol de campanillas ningunearon al rival visitante que no se le vio por las inmediaciones de un Diego López que vivió tranquilamente la noche de Madrid. Sin peligro en las recuperaciones de balón, los de Francisco supieron pronto que esa no era su liga.
Di María se retiró antes del calentamiento, pero pudo jugar
Di María lanzó al larguero,  disparó fuera, asistió y complicó la vida a un Esteban que, a pesar de todo, estuvo espectacular. El veterano portero del Almería elevó un muro entre la estampida blanca y sus posesiones, pero fue incapaz de luchar contra todo. En un ejemplo de ello, Esteban se alteró por la tardanza en regresar al terreno de juego de Torsiglieri, inferioridad que castigó Di María.

Inicio demoledor de Di María

Ese viento que empezó soplando del sur, llevaba sonido de tango subversivo. El “Fideo” no paró y contagió a sus compañeros que buscaron el gol con insistencia. Se pudo ver a un Illarramendi maduro, capaz de superar la presión que cayó sobre sí, para marcar un partido muy serio cuando la lupa del Bernabéu le observaba.
La seriedad habitual de Nacho hizo olvidar las llamativas ausencias en el flanco derecho y levantó ovaciones por su entrega. El canterano demostró una vez más una profesionalidad que le hace una pieza básica en un equipo que siempre necesita un fondo de armario capaz. Por su lado, Barbosa lo intentó sin éxito, el mismo que buscó Rodri ante una pareja que fue inabordable. Pepe y Varane erigieron su figura y a su espalda solo se dejó ver Diego López.

Bale sentencia

La hiperactividad bien entendida de Di María en el día de hoy llevó un balón a Benzema en la frontal del área. El francés la convirtió en una asistencia sensacional. Por la banda natural de Bale, la izquierda, apareció con espacio y su zurdazo fue imposible de detener para Esteban.
En unos minutos de aluvión y de acierto, Isco levantó al respetable tras una definición de calidad en el área. La contra del Madrid, aprovechando un tímido intento del Almería por acercarse en el marcador, sentenció y elevó la renta del marcador hasta donde quisieron, con aportación especial de Morata.
Los tres puntos que cosechó el Real Madrid le colocan con los mismos que el Atlético de Madrid, a la espera de que visiten al Getafe. El partido de los blancos, muy serios de inicio a fin, confirma que lucharán hasta el final de la competición por un éxito plausible y aún posible.