sábado, 20 de julio de 2013

Fernando Redondo

 
 
Fernando Redondo nació en Adrogué, en 1969, cuando el frío del otoño austral remoloneaba por las praderas de la inmensa y fértil provincia de Buenos Aires. Ese día, don Fernando, próspero industrial, mostraba orgulloso a familiares y amigos al primogénito recién nacido. Alguien dijo: "este niño será Gardel o artista". Todos sonrieron, pero no andaban muy convencidos. Entre apuestas interiores sobre si sería catedrático, mago de las finanzas, Richard Gere o consumado político, alguien se llevó la porra al augurarle gloria bendita en fútbol. Siempre fue un chico aplicado y responsable. Don Fernando y Doña Luz Cristina le inculcaron desde niño el sentido del deber y la disciplina. Siempre ha roto moldes y bocetos: de buena planta, nunca ejerció de "guapo"; sacaba excelentes notas y, sin embargo, estaba en las antípodas del empollón; gambeteaba a la manera del maravilloso "Beto", pero no necesitaba del fútbol para sacarse las telarañas del estómago.
Se crió en un barrio noble de Buenos Aires en una familia de clase media. Él es el mayor de dos hermanos, el pequeño se llama Leonardo (Fernando le llama Leo en sentido cariñoso) y trabaja en la empresa familiar. Cuando eran niños, su pasión era el fútbol, y cuando terminaban de hacer los deberes se bajaban a jugar con la pelota, como en Argentina hacen la mayoría de los niños . Para entonces, Redondo ya tenía un ídolo propio; todos los niños de su época soñaban con Kempes o con un joven que jugaba maravillosamente (Maradona), pero Redondo admiraba a Bochini, del cual destacaba su extraordinaria velocidad mental. Su padre le llevaba a ver a Independiente, equipo donde jugaba Bochini.
Sus primeros pasos futbolísticos los dio en un equipo de fútbol sala, el Talleres de Escalada, en el que ya comenzó a demostrar su valía. Más tarde, su padre lo llevó a hacer pruebas con Argentinos Juniors, donde quedaron asombrados de como la tocaba de dulce aquél zurdito.
Debutó en la liga argentina con tan sólo 15 años de la mano de Yudica contra Gimnasia y Esgrima. Con el técnico Nito Veiga vivió sus mejores momentos como "cinco" de Argentinos. En 1.990, quedó libre por una mala gestión de su club y fichó por el C.D. Tenerife, a pesar de tener múltiples ofertas del Calcio italiano. Cuando firmó por el Tenerife, decidió aparcar sus estudios, aunque asegura que cuando se retire de la alta competición proseguirá con ellos.
Con el Tenerife nunca terminó de jugar una temporada completa a causa de las malditas lesiones. Fueron varios los entrenadores que tuvo allí, y todos quedaron pregnados de él. Primero fue Javier Azkargorta, después llegó el "Indio" Solari (que más tarde sería su suegro) con el que pasó una gran etapa. De esto se dió cuenta su presidente Javier Pérez revisándole el contrato por cinco años y pasando a ser uno de los extranjeros mejores pagados de la liga española, además de aumentar su cláusula de rescisión a 10 millones de dólares. Poco después Solari fue cesado y llegó al banquillo isleño Jorge Valdano, con el que jugó a su más alto nivel, participando en la copa de la UEFA. En la eliminatoria frente a la Juventus de Turín dejó con la boca abierta a toda la liga italiana; incluso varios equipos intentaron hacerse con sus servicios.
Ramón Mendoza (ex presidente del Real Madrid) ya intentó hacerse con sus servicios en el 92 y en el 93 pero sus intentos fueron fallidos. Sin embargo, en 1.994, Valdano fichó por el Real Madrid, y quería a Redondo en su nuevo proyecto con el equipo madrileño. En junio de 1.994, Ramón Mendoza consiguió el pase de Redondo al Real Madrid por algo más de 3 millones y medio de dólares, Ramis y Víctor.
Redondo prefirió fichar por el Real Madrid en lugar de aceptar ofertas más apetitosas económicamente de Olympique de Marsella o varios equipos italianos. Desde entonces, cada día ya no disfruta de la playa tinerfeña, gasta más dinero en gasolina porque hay más tráfico y por cada periodista que hay en Tenerife, en Madrid hay cinco, pero su tasa de felicidad no ha disminuido ni ha perdido las amistades de aquella época.
En la pretemporada del año 94, en San Mamés (campo del Ath.Bilbao), sufrió una grave lesión a causa de una entrada de Mendiguren, lo que le impidió poder comenzar la liga con el equipo merengue; Luis Milla ocupó su lugar en el campo, y el equipo ganaba los partidos. Esto provoco el debate de si debía jugar Redondo o Milla, pero el día de su reaparición, precisamente en Bilbao, Redondo salió en sustitución de Milla y se echó el equipo a las espaldas, logrando remontar el partido. Ese año jugó 23 partidos y su equipo ganó la liga. Al año siguiente (temporada 95-96) habían llegado refuerzos extranjeros como Rincón o Esnáider, por lo que el puesto dentro del once titular se había puesto muy caro, sin embargo Valdano seguía apostando por él. Pero cuando comenzó la liga, el Real parecía que no funcionaba. En la tercera jornada el Madrid se enfrentaba contra el Real Oviedo, el equipo perdía, y el público comenzó a pitar a Redondo. Fueron sus peores días como jugador madridista. A partir de aquí, Redondo comenzó a entonarse conforme pasaban los partidos llegando un gran partido en el Real Madrid-Juventus de Turín de la copa de Europa (actual Champions League). Redondo esperaba impaciente el partido de vuelta, hasta que tres días antes, en un partido de liga contra el Albacete Balompié, un tal Josico (ver foto) se cargaba a Redondo con una entrada propia de un jugador ruin, que dejaba al Real seriamente mermado de cara al trascendental partido ante la Juve; partido trágico en el que el Real Madrid quedó eliminado de la copa de Europa. Esa temporada, Redondo terminó siendo el mejor del Madrid junto con Raúl, jugando otros 23 partidos de liga.
En la temporada 96/97 llegaba Capello, que después de una lesión en la pretemporada, parecía no contar mucho con él. Tampoco pudo comenzar la liga, pero sin él , el equipo no funcionaba y todos pedían a gritos su presencia en el once. Con su reaparición, el Real comenzó a jugar mejor y se hizo imprescindible en los esquemas de Capello.
Su juego llamó nuevamente la atención en equipos como el A.C Milán, que dirigiría el año próximo el propio Capello, o la Lazio, que le llegó a ofrecer una cantidad superior a los 3 millones de dólares por temporada (a razón de los apenas 1 millón que estaba cobrando con el Madrid), pero él, ayudado por su representante y amigo Ricardo Luri, decidió rechazar estas ofertas y actualmente ha ampliado su contrato con la casa blanca hasta el año 2003, con una cláusula de rescisión de 100 millones de dólares. En 1997 llegaba Jupp, tras la salida de Capello del Real Madrid. El entrenador alemán apostó por un fútbol ofensivo, mostrando en todo momento su máxima admiración por el juego de Redondo.
Foto oficial [38kb]Con Heynckes, Redondo llega a un punto de gran madurez dentro de su carrera deportiva; como de todos es conocido es la temporada en la que el Real Madrid se proclama campeón de Europa con un Fernando Redondo que se erigió como protagonista en la semifinal ante el Borussia y por supuesto en la final ante la Juventus. Respetado por las lesiones, Fernando demuestra que se ha convertido con el paso de los años en el mejor medio centro del mundo. En la temporada 98/99, nuevamente se produce un relevo en el banquillo madridista, el holandés Guus Hiddink es el que se hace cargo del equipo tras el fugaz paso de José Antonio Camacho por el banquillo madridista. El holandés también transmite su admiración por el juego del argentino. La liga comienza bien para el Real Madrid, que consigue proclamarse campeón del mundo, ganando la copa Intercontinental frente al Vasco de Gama por 2-1; Redondo juega los 90 minutos de la final cuajando una fenomenal actuación. La destitución de Hiddink trae al banquillo madridista al conocido John Toshack (temporada 99-00). Redondo se hace con un puesto de titular indiscutible pero los resultados no llegan y el Real se sitúa en la parte media-baja de la tabla. Va a ser con la llegada de Vicente del Bosque cuando el Madrid empieza una impresionante escalada de puestos, para terminar acabando la liga cuarto y ganando la segunda Copa de Europa en tres años. Redondo es junto con Raúl el jugador con más partidos acumulados. Su juego, como nunca. Pieza clave de la octava Copa de Europa. 
Nombre: Fernando Carlos Redondo Neri
Fecha de nacimiento: 6 Julio 1969
Lugar de nacimiento: Buenos Aires (Argentina)
Altura: 1,86 metros
Peso: 80 kg
Historial: 1985-1990: Argentinos Juniors (Argentina)
  1990-1994: Tenerife
  1994-2000: Real Madrid
  2000-????: AC Milan
Palmarés: 1 Copa Intercontinental (1998)
  2 Copas de Europa (1998,2000)
  2 Ligas (1995,1997)
  1 Supercopa (1997)
Internacional: 48 veces con Argentina

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